A finales de julio, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) priorizó las emisiones de carbono en su agenda ante el agravamiento de la crisis climática mundial, marcada por fenómenos meteorológicos extremos. Según un comunicado emitido tras la reunión, el Buró Político instó a la implementación acelerada de un plan de acción nacional para alcanzar el objetivo nacional de alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030.
Presidida por el presidente Xi Jinping, quien también se desempeña como secretario general del Comité Central del PCCh, la reunión definió las principales directrices de política económica para el segundo semestre del año. China avanza con paso firme para cumplir sus objetivos climáticos, que también incluyen alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2060.
Fu Sha, directora del Programa de Crecimiento Económico con Bajas Emisiones de Carbono de la Fundación de Energía de China, señaló que muchas regiones han incluido el desarrollo de la energía del hidrógeno en sus XIV Planes Quinquenales (2021-2025). «Cada región debe impulsar la reducción de carbono según sus propias circunstancias», enfatizó, y añadió que las medidas deben implementarse de forma coordinada y específica para cada región. Más allá de la infraestructura, las políticas de apoyo y los marcos institucionales también son esenciales para impulsar el crecimiento de nuevas energías e industrias con bajas emisiones de carbono.
Lin Boqiang, director del Instituto Chino de Estudios sobre Política Energética de la Universidad de Xiamen, señaló que solo con la implementación de nueva infraestructura energética, el país podrá reducir significativamente su dependencia del carbón y otros combustibles fósiles, que actualmente representan alrededor del 85 % de la matriz energética de China. Las industrias del acero, el cemento y los metales no ferrosos se encuentran entre las mayores consumidoras de energía y emisoras de carbono, utilizando en conjunto el 21,5 % de la electricidad nacional.
Reducir las emisiones en estos sectores clave ayudará a reducir la dependencia de China del crecimiento económico intensivo en energía y conducirá al país hacia un desarrollo sostenible y de alta calidad.