La industria del acero, uno de los sectores con mayores emisiones de carbono, está reduciendo activamente la producción de acero crudo para lograr un desarrollo sostenible y de alta calidad.
La adición de vanadio al acero mejora significativamente la resistencia de la barra y apoya la transición de la industria hacia menores emisiones de carbono y un menor consumo de energía.
El vanadio es un metal raro de alto punto de fusión y aspecto gris plateado. Se utiliza ampliamente en las industrias metalúrgica, aeroespacial, química y de baterías en formas como ferrovanadio, compuestos de vanadio y vanadio puro. En la fabricación de acero, el vanadio se añade principalmente como ferrovanadio o nitruro de vanadio. Los principales sectores de consumo incluyen el acero de baja aleación de alta resistencia (HSLA) (25%), el acero al carbono (20%), el acero aleado (20%) y el acero para herramientas (15%).
La función principal del vanadio en el acero es el refinamiento del grano, lo que mejora la resistencia, la templabilidad, la soldabilidad y la resistencia al desgaste.
La microaleación de vanadio mejora significativamente el equilibrio entre resistencia y ductilidad, reduce la sensibilidad al envejecimiento por deformación y mejora el rendimiento en condiciones de alta deformación y fatiga de bajo ciclo. Al aumentar la resistencia de las varillas de refuerzo de 400 MPa a 500 MPa mediante la aleación de vanadio, el consumo de acero puede reducirse teóricamente entre un 15 % y un 20 %. Además, considerando la estructura energética actual y el consumo energético promedio de la industria siderúrgica china, esta reducción podría reducir las emisiones de CO₂ en más de 370 millones de toneladas al año.

